miércoles, 9 de noviembre de 2016

El Ghostwriting y el absurdo pudor en el Rap


La acción de escribir bajo el nombre de otra persona con el consentimiento de ella para los fines artísticos y creativos definidos recibe el nombre de ghostwriting.  Escritor fantasma por su significado en español.

Grupos y artistas de Hip Hop han recurrido a lo largo de su historia a mentes adicionales ó por así decirlo, a plumas más prolíficas para escribir versos más consistentes y así crear canciones que conformen obras de alta trascendencia.

N.W.A., Dr. Dre, Drake,  P. Diddy, ODB, Mase, Fat Joe y hasta se presume que el mismo Nas han recurrido a la utilización de plumas adicionales para la elaboración de sus trabajos, pero no es como para escandalizarse.

En cualquier género musical los artistas y agrupaciones interpretan composiciones y letras creadas por alguien más y a nadie se le baja la presión arterial por ello.  La diferencia puede radicar, lo comprendemos bien, en que cada track señala claramente los créditos para cada persona que haya contribuido en su realización;  en el rap la responsabilidad lírica recae en quien o quienes rapean en la canción, por lo que ya sea, por costumbre, por ego ó marketing el crédito en la letra lo ostenta invariablemente el artista que escupe las rimas.

Existe y persiste el absurdo pudor a reconocer ya sea la necesidad de plumas auxiliares ó la de mentes frescas experimentadas que aporten elementos para solidificar proyectos musicales.  Estas ideas tan solo de ser escuchadas les ponen los pelos de punta a muchos artistas nacionales, quienes por otro lado parecen preferir sin recato alguno el evidente ‘mordisqueo’ de rimas, el ‘fusilamiento’ de ideas y hasta la cínica adopción de conductas, frases, estilos y actitudes.

En los Estados Unidos ha dejado de ser un tabú el tema de los escritores fantasmas.  Hay incluso personas que ofrecen este tipo de servicios de manera profesional a través de una página de internet.  El sitio es www.hiphopghostwriters.com  



El problema en México el MC parece estar felizmente casado con la idea de aparentar ser muy chingón en lugar de buscarse ayuda profesional para llegar a ser muy chingón.  


En resumen, hoy en día en el rap hecho en México un ghostwriter no será requerido mientras el artista viva del crédito de sus amigos y pague sus cuotas de credibilidad con ‘cundinas’ de arrumacos.